Francia toma medidas tajantes contra el fast-fashion

Escrito por: Unai Sánchez Casas

|

|

Tiempo de lectura 2 min

Francia toma medidas tajantes contra el fast-fashion

Francia ha dado un paso decisivo en la lucha contra la moda ultrarrápida al aprobar un proyecto de ley destinado a frenar el consumo desmedido de productos de fast-fashion y reducir su impacto ambiental. La iniciativa, que aún debe ser ratificada por el Senado, ha generado un intenso debate en la industria de la moda, con algunas voces que la ven como una estrategia proteccionista más que una medida genuina para abordar la sostenibilidad.


La aprobación de este proyecto de ley sitúa a Francia a la vanguardia mundial en la regulación de la moda rápida. Entre las medidas más destacadas se encuentra la aplicación de tasas económicas a los productos de bajo coste, con el objetivo de desincentivar su consumo. Se establecerá un cargo inicial de 5 euros por artículo a partir del próximo año, que se incrementará a 10 euros para 2030. Este impuesto, que no podrá superar el 50% del precio del artículo, se utilizará para apoyar a los productores de moda sostenible, fomentando así la competencia en el mercado.


Además, el proyecto de ley prohíbe la publicidad de estos productos baratos en Francia y obliga a los fabricantes a informar a los consumidores sobre el impacto medioambiental de sus productos. Se considerarán criterios como el volumen de ropa producida y la rapidez con la que se lanzan nuevas colecciones para determinar qué marcas entran en la categoría de moda rápida y están sujetas a estas regulaciones.

Moda fast fashion

Sin embargo, algunas voces críticas argumentan que estas medidas están más orientadas a proteger a las marcas francesas que a abordar verdaderamente la sostenibilidad en la industria de la moda. Se señala que las marcas asiáticas, como Shein y Temu, son las principales afectadas por estas regulaciones, lo que podría interpretarse como un intento de limitar su competencia en el mercado francés.


El proyecto de ley ha generado preocupación entre algunas empresas del sector, como H&M, cuyo responsable de sostenibilidad y eficiencia energética, Peter Ford, ha expresado su escepticismo en cuanto a su efectividad real para reducir el impacto ambiental global de la moda. Ford sugiere que estas medidas podrían perjudicar el poder adquisitivo de los consumidores franceses sin abordar las causas fundamentales del problema.


No obstante, el gobierno francés defiende estas acciones como parte de un enfoque integral para promover la sostenibilidad en la industria de la moda. Además de las regulaciones recién aprobadas, Francia ha implementado otras medidas, como un fondo para incentivar la reparación de ropa y calzado, así como la adopción de normativas europeas de circularidad para reducir el desperdicio de productos textiles.

Moda fast fashion

En resumen, el proyecto de ley en Francia sobre moda ultrarrápida ha generado un intenso debate sobre si estas medidas buscan proteger la economía nacional o abordar genuinamente los problemas medioambientales asociados con la industria de la moda. Mientras tanto, el mundo observa con atención el impacto que estas regulaciones tendrán en el futuro del consumo y la producción de moda a nivel global.